Chop suey, literalmente, significa trozos mezclado y es lo que os proponemos en esta receta: una sabrosa mezcla de hortalizas con un toque oriental gracias a los ingredientes y, sobre todo, a la salsa de soja, que nos da algo de proteína diluida y, por tanto, más fácil de digerir; y a la vez, aporta propiedades probióticas que favorecen la flora intestinal ya que es un fermentado.
Ingredientes para 4 personas
- 2 brotes de bambú (frescos o
- congelados)
- 3 lonchas de repollo
- 300gr de tirabeques
- 1 zanahoria grande
- 1 bote de setas shitake
- Media cebolla
- Medio pimiento rojo
- Brotes tiernos de soja
- Salsa de soja
- Aceite
- Sal
Cómo hacer chop suey de verduras con salsa de soja
El chop suey es de origen chino estadounidense, y aparte de la diversidad de ingredientes a las que suele referirse, es un plato rápido que suele cocinarse en un wok. Sin embargo, al incorporar brotes de bambú, debemos hacer un paso previo: cocerlos.
Para ello, primero retiramos las hojas exteriores y luego desechamos la base del tallo. Luego los ponemos a hervir en agua con sal durante 20 minutos. Pasados los mismos, los pelamos, los cortamos en tiras y los reservamos.

Mientras se cuece el bambú, aprovechamos para preparar el resto de hortalizas. Así que primero las lavamos bien, incluidas las setas del bote, que escurrimos previamente. Luego retiramos las semillas de los pimientos, eliminamos puntas e hilo lateral de los tirabeques, pelamos la cebolla y la zanahoria, y lo cortamos todo a tiras o juliana.
Luego ponemos preferiblemente el wok al fuego. Si no, bien podemos usar una sartén. Ponemos un chorro de aceite, en el wok lo ponemos en las paredes para que el chorro se deslice hacia abajo. Y ahora toca saltear las verduras. Como decíamos antes, el chop suey es un plato rápido, y por el corte, no hace falta mucho tiempo de cocción. Pero como cada hortaliza tiene sus tiempos y texturas, vamos a saltear por separado en el siguiente orden:
- primero zanahorias y pimientos, que requerirán de un par o tres de minutos a fuego vivo, removiendo
- después, setas, tirabeques y brotes de soja, que saltearemos como los anteriores, pero solo uno o dos minutos.
- y por último, la cebolla y el repollo, que no necesitarán más de un minuto.
Con todas las hortalizas salteadas por separado, queda reunirlas. Así que las ponemos todas, ahora sí, juntas en el wok, incluidos los brotes de bambú que habíamos reservado. Vertemos un chorrete de salsa de soja y rehogamos todo junto durante un minuto.
En caso de salar, lo haríamos al final para que durante el salteado las hortalizas no nos queden secas. Pero ojo con la sal cuando hay salsa de soja de por medio, pues esta tiene un sabor concentrado y salado. Así que te recomendamos probar antes de añadir más sal.
Una vez finalizado el plato, al servir, añadimos los brotes de soja por encima para aportar un toque fresco y no perder el aporte vitamínico de los mismos.
Mejor con una salsa de soja natural
La salsa de soja japonesa (salsa shoyu) tradicionalmente se ha elaborado con granos de soja y trigo, que se dejan fermentar con un hongo (Aspergillus oryzae), agua y sal. La fermentación le da las propiedades probióticas que decíamos al principio, y que en esta receta se unen a la prebióticas de las hortalizas para hacer de este chop suey un plato estupendo para cuidar de la flora intestinal.
Ahora bien, perderemos las cualidades probióticas del plato si no elegimos bien la salsa de soja, ya que hoy día hay muchas que parten de harinas hidrolizadas a las que se les añaden ingredientes como jarabe de maíz, extracto de malta, colorantes, etc. para precisamente ahorrar el tiempo que implica la fermentación y abaratar así el coste. Así que nuestra recomendación es mirar el etiquetado o comprar salsas elaboradas en Japón, donde por normativa, sólo se puede producir salsa de soja tradicional.