Esta es una receta sencilla, sabrosa y, además de vegetariana vegana, es una receta sin gluten. Eso es gracia a las espirales de lentejas, pasta elaborada con la harina de esta legumbre en lugar de la de trigo. Eso, además, hace que tenga menos carga calórica y su aporte en proteínas es mayor.
Ingredientes para 4 personas
- 250gr de espirales de lentejas
- 300gr de setas variadas
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- Medio vaso de vino blanco seco
- 1 rama de romero
- Pimienta
- Aceite de oliva
- Sal
Cómo hacer pasta de lentejas con setas variadas
Podríamos saltear las setas con un poco de ajo y luego añadirlas a la pasta, pero vamos a guisarlas para dar mayor profundidad de sabor al plato. Así que empezamos pelando y lavando la cebolla. Luego la cortamos cortamos bien pequeña en cuadraditos, o lo que sería lo mismo, en brunoise.

En una sartén ponemos un buen chorro de aceite, agregamos la cebolla. La vamos a caramelizar sin azúcar. Para ello, sólo hay que dejarla destapada, a fuego lento, y la iremos removiendo para que se cocine uniformemente, sin que se queme por ningún lado. Es un proceso algo lento, pero no hay que ahcer nada más. Observaremos que va cambiando de color, primero amarillento hasta dorarse. Del dorado, empezará a marronear. Es ahí cuando los propios azúcares de la cebolla se están derritiendo, y la tendremos lista para seguir con el guiso.
Pero entretanto, podemos aprovechar el tiempo para preparar las setas. Y es que si no queremos que pierdan textura ni sabor, hay que limpiarlas pacientemente con un trapo y un cuchillo para ir retirando la posible arenilla que pueda quedar. Evitemos el agua para lavarlas, porque esto realmente les hace perder cualidades. Una vez limpias, puede ser que haya setas muy grandes en comparación a otras. Así que las pequeñas las podemos dejar enteras, pero las grandes las troceamos para que queden con un tamaño equiparable a las otras. De este modo, la cocción posterior será más uniforme.
Luego pelamos los dientes de ajo y los picamos. Los agregamos a la sartén cuando la cebolla esté amarronada y los doramos. Incorporamos las setas y las rehogamos. Y después sólo queda verter el medio vaso de vino, incorporar el romero en rama y la pimienta, salar y dejar el guiso a fuego suave hasta que el vino reduzca. Una vez haya reducido, sacamos la rama de romero.
Aparte, ponemos una olla al fuego con agua y sal. Cuando hierva, añadimos la pasta de lentejas. Pensad que aumenta más de tamaño que la de trigo, así que el agua debe ser abundante. Cocemos la pasta y la colamos. Hemos de pensar que la pasta de legumbres no ha de quedar al dente como la de trigo, sino algo más cocida. Ya verás que, aun así, mantendrá la textura. Cuando esté lista ya sólo queda mezclarla con el guiso y llevarla a la mesa.
¿Y si quiero variar el tipo de pasta?
Puedes cambiar el tipo de pasta en función de la harina de legumbre de la que esté hecha: de guisantes, de garbanzos, de judías mungo… (ver aquí) Con ello variará algo la composición nutricional en base a la legumbre elegida, pero es cuestión de matices. Sin embargo, te recomendamos que mantengas una pasta corta, si no son espirales, puedes emplear macarrones preferiblemente rugosos, por ejemplo. ¿La razón? Porque la idea no es solo que la pasta se impregne de la salsa del guiso, sino que además podamos combinar mejor con el tenedor lo bocados de pasta con los trozos de setas para así integrar sabores y texturas en boca.