Receta vegana de paté vegetal a base de tomates desecados y aromatizados con menta y tomillo, cuyo aporte proteico y textura lo aportan las almendras que completan sus ingredientes
Ingredientes
- 18 tomates desecados
- 60gr de almendras crudas peladas
- 1 diente de ajo (pequeño)
- 1 rama de tomillo
- Hojas de menta fresca
- Aceite de oliva
- Sal
Cómo hacer paté de tomates a la menta
Esta es una receta muy sencilla con tomates deshidratados o desecados. Su aporte nutritivo no varía esencialmente, excepto por la pérdida de agua respecto al tomate fresco. Pero a la vez, esta pérdida de agua nos da las características culinarias que buscamos en cuanto a potencia de sabor, ya que queda más concentrado precisamente por la pérdida de agua.Sin embargo, la textura es más dura, y por ello para hacer este paté, empezaremos rehidratándolos (lo que más tiempo nos llevará para hacer el paté) y aprovecharemos este proceso para aromatizarlos.

Para rehidratar bastaría con ponerlos a remojo con agua atemperada. Pero como vamos a aromatizar, lo que hacemos primero es poner a hervir agua para hacer una infusión de tomillo. El tomillo lo colocamos en un cuenco y, una vez el agua esté hirviendo, la vertemos en el cuenco para que el tomillo infusione.
Cuando esta infusión se haya atemperado o enfriado, añadimos los tomates y los dejamos unas horas. Nosotros los ponemos por la mañana para hacer el paté al mediodía. Veréis que su volumen aumenta y la textura se ablanda al ir absorbiendo el líquido.
Con los tomates ya rehidratados, sólo nos queda tostar las almendras. Al tostar los frutos secos al momento ganamos aroma y sabor. Así que ponemos una sartén al fuego y extendemos bien las almendras, de modo que no se monten unas sobre otras. Luego se trata de ir removiendo para que el tueste sea uniforme.
Y ahora ya sólo queda montar el paté. Escurrimos los tomates (no tires el agua que te sobre por si acaso la necesitas luego) y los introducimos en el vaso de la batidora junto a las almendras, el diente de ajo pelado, un buen chorro de aceite de oliva, sal y las hojas de menta fresca, que le darán un toque fresco y delicioso. Trituramos todo bien y puedes ajustar la textura a tu gusto añadiendo infusión de la rehidratación si consideras que te queda demasiado espeso. Y listo para servir.