Receta vegana de este postre típicamente británico en el que las manzanas aromatizadas se cubre con migas a base de margarina, azúcar y harina que le dan un importante aporte energético.
Ingredientes para 4 personas
- 5 manzanas golden
- 200g de harina
- 50g de muesli natural
- 100g de margarina
- 75g de azúcar (preferiblemente moreno)
- Clavos de olor enteros
Cómo hacer apple crumble o crumble de manzana
Este es un postre muy sencillo y delicioso cuya base es la manzana, fruta conocida por sus propiedades digestivas y desintoxicantes, que además estimula hígado y riñones.
Nosotros os hemos puesto ingredientes orientativos para cuatro personas, calculando algo más de una manzana por persona contando que, cocidas, reducen. El muesli no es tradicional, pero varia la textura ya crujiente de por sí de la cobertura, y puedes aumentar la cantidad de azúcar si te gusta el dulce, pero nosotros partimos de manzanas bien dulces, casi pasadas, porque es una elaboración ideal para reaprovecharlas si ves que no te va a dar tiempo a comértelas antes de que pierdan toda su textura.
Empezamos, pues, pelando las manzanas. Extraemos el corazón y las troceamos. Nosotros hacemos trozos irregulares en su tamaño, porque así la cocción será irregular y nos dejará trozos de manzanas perceptibles, en lugar de una crema.

Una vez cortadas, las ponemos en una olla con los clavos de olor. Deben estar enteros, porque luego los retiraremos, y la cantidad va al gusto. La combinación es deliciosa, pero si no te gusta el clavo, puedes sustituirlo por canela. Las cocemos tapadas, a fuego suave, hasta que las manzanas empiecen a soltar el jugo, los trozos grandes empiecen a ablandarse y los que nos hayan quedado más pequeños, a deshacerse un poco. Luego apagamos el fuego y dejamos atemperar, manteniéndolas tapadas para que se concentren los aromas.
Ahora pasamos a la preparación del crumble, que en verdad, son migas. Para ello, mezclamos harina con azúcar y añadimos la margarina. La idea es trabajarlas con las manos hasta que nos quede una textura como de galleta desmigajada o, como decíamos antes, migas. Una vez conseguida la misma, añadimos el muesli y mezclamos para que se reparta entre las migas.
Ponemos a precalentar el horno a 180ºC y mientras, ya montamos lo que va a ser el crumble de manzana.
Para ello, extendemos la manzana en una fuente para horno de modo que cubra bien la base. Retiramos los clavos de olor, para luego no encontrárnoslos. Cubrimos la manzana con el crumble y al horno entre 30 y 40 minutos.

El tiempo va a a depender de la extensión de la fuente que emplees y, en consecuencia, el grosor con el que quede la cobertura superior. El horneado lo que hará es cocer la harina y acabar de cocer la manzana, de modo que los jugos de la misma subirán. Verás, cuando hierba, que el jugo borbotea por los bordes. El crumble de manzana estará listo cuando la cobertura quede dorada y veas que, en los bordes, se ha separado un poco de la fuente, ya que se ha compactado.

Después basta con apagar el horno y dejar que se atempere. Puedes servir el crumble solo o acompañado, a modo de salsa, con un poco de yogur de soja, por ejemplo.