Unas macetas, un balcón o un rincón bien ventilado con luz… Eso es todo lo que necesitamos para montar un pequeño huerto en casa. Esta es una actividad que, además, puedes realizar en familia, con niños y niñas. Y entonces, las ventajas no solo radican en la cosecha. ¿Qué más aporta a niños y niñas un huerto en casa? ¿Con qué plantas podemos empezar?
Ventajas de un huerto en casa para niños y niñas
Niños y niñas pueden participar en todo el proceso que rodea al desarrollo de las hortalizas: siempre, riego, abono, cosecha… Y una de las ventajas más claras de organizar un pequeño huerto en casa es incentivar a niños y niñas a comer verduras y hortalizas (ver aquí por) ya que dejan de ser algo ajeno para convertirse en algo que han visto nacer, crecer y desarrollarse, a la vez que se convierten en el fruto de su trabajo, con lo que estarán más dispuestos a probarlas.
Pero es que, además, durante el desarrollo de las plantas, la implicación de niños y niñas fomenta:
- capacidad de razonamiento, al facilitar el establecimiento de relaciones causa-efecto: si a la planta le falta agua o tiene demasiada, si pasa mucho frío, etc., muere. Pero también en positivo, si la planta tiene la tierra apropiada, recibe agua sin encharcar el tiesto, etc. nos regala sus frutos.
- sentido de responsabilidad, ya que se implican en el cuidado de las plantas y les hace participes de ciertas relaciones causa-efecto antes comentadas. Así, por ejemplo, resulta positivo asignarles tareas continuadas como el riego.
- capacidad de cooperación, ya que las tareas del cuidado del huerto son compartidas en familia. El huerto se convierte en un espacio compartido en el que el trabajo conjunto genera unos deliciosos resultados.
- confianza en sí mismos, como confianza de todo lo anterior.
Las mejores plantas para un huerto en casa con niños y niñas
Así que, si te animas a organizar un huerto en casa, además de optar por cultivos que se puedan adaptar bien a recipientes, al implicar a niños y niñas es interesante apostar también por aquellos que tengan un desarrollo relativamente rápido y que se puedan culitvar duante gran parte del años. Así que te recomendamos:
Espinacas
Con 2 litros de volumen de sustrato ya podemos plantar espinacas, que al igual que las lechugas, se pueden ir cosechando por hojas durante todo el año, sin dejar que se espiguen. Además, no necesitan sol directo para desarrollarse.
Fresas
Aquí sí que la temporada de plantación nos marca (de finales de invierno a principios de primavera) pero, ¿quién se resiste a tener fresas en casa? Son frutas muy atractivas para niños y niñas, e ideales para plantar en tiestos, prefiriendo los lugares soleados.
Lechugas
No necesitan mucho espacio (con tres litros de volumen de tierra les basta) y en cuatro o cinco semanas ya se pueden cosechar. La única cuestión a tener en cuenta es que en verano pueden florecer, con lo cual nos amargan toda la planta. Pero en contraposición, no hace falta cosechar la planta entera, sino que durante su desarrollo se pueden ir cosechando por hojas según las vayamos necesitando.
Pimientos
Aquí empezamos a necesitar más volumen de sustrato (hasta quince litros según la variedad). Pero a su vez, una planta nos da más de un fruto. Con niños y niñas, además podemos optar por variedades rojas o amarillas, que resultan más dulces.
Tomates
Es un clásico del huerto en casa, que puede llegar a requerir hasta unos 20 litros de sustrato. Pero al igual que el pimiento, una planta produce buen rendimiento. Necesitarán guía para ir ligando el tallo , pero sus frutos resultan irresistibles para niños o niñas.
Rábanos
Hay variedades que se pueden cosechar al mes de su plantación, necesitan poco espacio (1 litro de sustrato, como las zanahorias) y son poco exigentes (se puede incluso emplear el sustrato de algún cultivo anterior)
Zanahorias
Estas tienen la ventaja, además de ser coloridas y dulces con lo que agradan más aún a los niños. Su cultivo es fácil y se desarrollan con un litro de volumen de sustrato.