Receta de pan con semillas de chía, a través de las cuales, la energía propia que aportan los hidratos del pan, se enriquecen en ácidos grasos cardioprotectores como el omega 3 propio de la chía.
Ingredientes
- 500gr de harina de fuerza
- 3g de levadura liofilizada o seca
- 2 cucharadas de semillas de chía
- 10g de sal
- 300gr de agua
Cómo hacer pan de chía
Esta es una receta de pan casero de semillas de chía rápida y fácil, ya que lo elaboramos con levadura liofilizada. Esta procede de la levadura fresca o levadura de panadero que se somete a un proceso de deshidratación y se presenta granulada y en sobres. Hoy día, la puedes encontrar en prácticamente cualquier supermercado, y lo que nos permite es reducir los tiempos de reposo de la masa del pan y simplificar su elaboración.
Así que empezamos tamizando la harina sobre un bol para luego añadir precisamente la levadura liofilizada o seca más la sal y las semillas de chía, ya que al ser ingredientes secos, nos va a ser más fácil mezclarlos entre sí. Así que el siguiente paso es ese, mezclarlos. Y luego añadiremos el agua progresievamente hasta crear una mezcla homogénea.
Cuando la tengamos, espolvoreamos un poco de harina sobre la encimera, ponemos la masa sobre la misma y pasamos a amasar. Así que estiramos presionando con las manos y recogemos la masa doblándolas sobre sí misma. Y repetimos la operación hasta que nos quede una masa elástica y suave.
Luego formamos una bola con la masa y pintamos un bol limpio con aceite. Introducimos en ella la masa y la dejamos reposar tapada con un trapo húmedo para que no se reseque. El tiempo total de reposo será de un par de horas. Pero pasada la primera hora, para que la masa se oxigene, la sacamos y estiramos un extremo un poco y lo plegamos en tres, y hacemos lo mismo con el otro extremo. Y dejamos reposar la otra hora, tras la cual la sacamos de nuevo y formamos un hatillo con la masa.

Aceitamos ligeramente y enharinamos una fuente para evitar que la masa se nos pegue después, Metemos el hatillo con el pliegue hacia arriba, y le damos forma al pan para dejar reposar la masa media hora más.
Unos diez minutos antes de que esta transcurra, ponemos a precalentar el horno a 250ºC. Con este tiempo, nos aseguramos que el horno adquiera la temperatura que necesitamos.
Cuando la masa del pan de chía haya acabado el tiempo de reposo, la volcamos sobre un papel de horno. Hacemos unos cortes en el parte superior y la pasamos a la rejilla del horno. Dejamos que cueza unos 10 minutos, y luego bajamos la temperatura del horno a 200ºC para que cueza unos 40 minutos más. Pasados los mismos, sólo tienes que dejar que se atempere la hogaza para disfrutar de los beneficios del pan de chía.