Receta de guacamole, paté o salsa cuya base es el aguacate, una fruta rica en omega 9 y otros ácidos grasos moninsaturados que la convierten en una fantástica mantequilla vegana natural.
Ingredientes
- 1 aguacate maduro
- 1 cebolla tierna pequeña
- 1 tomate maduro (no muy grande)
- 1 diente de ajo
- Unas hojas de cilantro fresco
- Jugo de medio limón
- Sal
Cómo hacer guacamole

El guacamole es una receta orignaria de los mexicas o aztecas, que en su idioma (el náhuatl), la llamaban ahuacamolli, palabra fruto de la unión a ahuacatl (aguacate) y molli (salsa o mole). Originariamente consistía en aguacate machado con jugo de limón, agua, tomate y chile, pero se ha exportado con otros ingredientes añadidos posteriormente, como la cebolleta, por ejemplo, o el cilantro. De hecho, el guacamole se ha convertido en un plato tan popular a nivel internacional que recetas de guacamoles hay muchas. Pero nosotros os proponemos una receta de guacamole bien sencilla con todo el poder nutritivo del aguacate, y sus propiedades antiinflamatorias o preventivas del colesterol, más las vitaminas y minerales de las hortalizas que lo acompañan.
Así que empezamos precisamente con el acompañamiento. Pelamos la cebolla y la lavamos junto al tomate, que también pelamos después. Luego cortamos ambas hortalizas en dados bien pequeños y las ponemos en un mismo bol. Nosotros, en lugar de chile, como sería en la receta de guacamole original, empleamos ajo, por su sabor y sus propiedades antibióticas (ver aquí propiedades del ajo). Ponemos un diente, pero si quieres que la receta de guacamole sea más fuerte, puedes añadir más. El caso es pelar el diente de ajo y picarlo bien finito. Y al bol, donde también añadimos el cilantro fresco, limpio y picado.
Luego pasamos al protagonista de la receta de guacamole: el aguacate. La idea es que esté bien maduro. Lo abrimos por la mitad, sacamos al gran semilla interior, y extraemos la pulpa, que añadiremos al bol. Luego enseguida agregamos el zumo de limón para que no se nos oxide. Y salamos.
Y a partir de aquí, hay dos opciones de finalizar tu receta de guacamole. Si quieres que queden torpezones, simplemente machaca todo con un tenedor. Si en cambio quieres una textura fina y uniforme, perfecta para untar, tritura con la batidora eléctrica y a disfrutar.