Receta de croquetas veganas con todos los betacarotenos de las espinacas, que se complementa con pasas y piñones, además del aporte proteico de la leche vegetal.
Ingredientes
- 300g de espinacas
- 2 cucharadas de pasas
- 2 cucharadas de piñones crudos
- 1 cebolla
- 1 vasito de vino blanco seco
- 250ml de bebida o leche vegetal (soja, almendras, avena…)
- 2 cucharadas de harina
- Aceite de oliva
- Sal
Para el rebozado
- Pan rallado
- Leche vegetal
Cómo hacer la masa de croquetas veganas de espinacas
Las croquetas son una receta fácil de veganizar y, además, una de las formas de comer verduras de hoja fritas. La base de la masa es el ingrediente que va a dar sabor a las croquetas, en este caso las espinacas, más una bechamel espesa. Esto permite que la receta que os vamos a dar a partir de ahora sea una receta adapatble a tus gustos, de forma que puedes hacer croquetas de espinacas, pero también croquetas de verduras variadas de un caldo que quieras reutilizar, por ejemplo. Y es que, no lo olvidemos, las croquetas son un plato que nace, sobre todo, desde la cocina del reaprovechamiento. Partiendo de esto, vamos a ponernos a la faena.
Empezamos poniendo a rehidratar las pasas. Nosostotros lo hacemos cubriéndolas con vino blanco seco, que luego aportará sabor a la receta. Mientras se rehidratan las pasas, pelamos la cebolla para lavarla y cortarla en dados pequeños o brunoise. Luego la ponemos a pochar en una sartén a fuego lento, con un chorrito de aceite, un poco de sal y tapada para que sude. Lavamos las espinacas, las cortamos en trozos muy pequeño y las reservamos para que se sequen bien.
Cuando la cebolla esté bien tierna, añadimos los piñones y los tostamos con ella. Luego agregamos las espinacas y las pasas y removemos para rehogar el conjunto. Apagamos el fuego y nos ponemos con la bechamel vegana.
Para ello, ponemos un cazo al fuego con la leche vegetal para que esté caliente cuando la necesitemos. En otro cazo al fuego, ponemos un poco de aceite y la harina. La rehogamos en el aceite, hasta que forme como una pasta (una roux blanca). Sin dejar que se tueste la harina, la sacamos del fuego, para que se atempere. Y una vez atemperada, vamos añadiendo la bebida o leche vegetal (que ha de estar caliente). La añadimos poco a poco, progresivamente y sin dejar de remover para que se integre todo. Y cuando la tengamos sin grumos, agregamos la sal y devolvemos el cazo al fuego para dejar cocer durante unos diez minutos más sin dejar de remover.
Luego volvemos a retirar la bechamel, la ponemos en una fuente que podamos llevar luego a la nevera, y agregamos las espinacas cocinadas. Removemos bien y, cuando la masa de nuestras croquetas veganas esté atemperada, la dejamos reposar en la nevera, tapada con papel film para que no se reseque. El reposo en nevera nos facilitará dar forma a las croquetas.
Cómo hacer croquetas veganas

Y ahora, llega el momento de dar forma a nuestras croquetas. Para ello, puedes emplear dos cucharas. coger una porción de masa y dar forma a cada una de las croquetas con la ayuda de la otra cuchara. Pero nosotros, para ir más rápido a la hora de dar forma a las croquetas, lo que hacemos, sobre una tabla, poner una buena porción de masa y formar un churro alargado con ella. Luego lo que hacemos es cortar este churro en cada una de las porciones que conformaran las croquetas.
Cuando las croquetas estén formadas, pasamos a rebozarlas. Para ello, vertemos un poco de leche vegetal en un plato hondo y disponemos el pan rallado en otro. Vamos tomando cada una de las croquetas y las rebozamos en pan rallado, las pasamos por la leche vegetal, y volvemos a rebozar con el pan rallado.
Y por último, pasamos a freír las croquetas. Para ello, ponemos una cazuela con abundante aceite al fuego. Dejamos que se caliente bien, pero sin que llegue a humear, pues es indicativo de que se ha quemado (ver aquí cómo hacer una buena fritura). Y cuando el aceite esté caliente, vamos friendo las croquetas, dándoles vuelta en caso necesario, y sin poner muchas a la vez para que no se nos peguen entre sí. Luego las vamos sacando y las ponemos sobre papel de cocina para este absorba el aceite restante.