El vegetarianismo y el veganismo son formas de alimentación que incluyen una perspectiva ética en relación a la explotación y sufrimiento de las especies animales del planeta (ver aquí), pero al consumir productos de origen vegetal también incidimos en la explotación de seres humanos. De ahí la importancia de un consumo responsable que se vertebra a través del movimiento de comercio justo.
¿Qué es el comercio justo?
Al ir a comprar, el precio es uno de los factores que se tiene habitualmente en cuenta dentro de nuestra elección. Pero a la pregunta “¿Cuánto vale?”, ¿nos preguntamos también “¿Cuánto cobra quién genera la materia prima de lo que compro?”. Probablemente no: eso nos queda demasiado lejos. De hecho, es posible que ni siquiera nos planteamos cuál es el origen de esas materias.
Pero la realidad es que, muchas veces, para que un producto nos sea “barato”, hay grandes empresas o conglomerados empresariales detrás con gran poder de negociación y/o prácticas abusivas que llevan a los trabajadores a cobrar una miseria. Y eso, sobre todo en países del denominado Sur, los aboca irrevocablemente a la pobreza.
El comercio justo es un movimiento que nace como contracorriente a esta dinámica mercantil. Promovido por organizaciones no gubernamentales y fundaciones que asumen un rol mediador, el comercio justo promueve la dignidad salarial y laboral (coberturas sanitarias, derecho de asociación y sindicación, etc), pero también la erradicación de la pobreza infantil, la igualdad salarial entre hombres y mujeres e incluso prácticas sostenibles en relación a la mejora del rendimiento de explotaciones o el respeto al medio ambiente.
Productos y etiquetas de comercio justo
Cada vez hay más productos dentro de la órbita del comercio justo, tanto en tiendas especializadas como los que podemos encontrar en supermercados. Algunos de los clásicos y más implementados son cacao, chocolate, café o azúcar de caña, pero también encontramos mermeladas, zumos, cereales, pasta, etc. Y elaboraciones artesanas de diversos tipos, entre ellas textiles.
Para identificarlos, debemos buscar un sello de comercio justo. Existen varios promovidos por diversas entidades, pero el más antiguo es el sello Fairtrade, del organismo Fairtrade Labelling Organization Internacional, en España promovido desde Fairtrade Ibérica. En su web aquí) encontrarás, entre otros, información sobre productos de comercio justo y puntos de venta físicos y on line.
