Receta vegana en la que vamos a emplear patatas baby para cocinarlas al vapor y servirlas con ajo y perejil sobre un lecho de verduras salteadas cuya variedad de color no solo es estética, sino que también nos aporta diversidad de minerales y vitaminas.
Ingredientes
- 400g de patatas baby si es para guarnición; 600g si es como plato principal
- 1 pimiento rojo
- 1 pimiento verde
- 1 pimiento amarillo
- 1 trozo de col lombarda
- 1 zanahoria grande
- 1 copita de vino blanco seco
- Perejil fresco
- 2 dientes de ajo
- Aceite de oliva
- Sal
Cómo hacer patatas al vapor con ajo y perejil
Ya que las patatas son una de esas hortalizas que siempre deben comerse cocinadas (ver aquí qué hortalizas no comer en crudo), cocinarlas al vapor es una delicia sanísima, ya que la cocción al vapor implica cero contacto con el agua, manteniendo una fantástica textura y todos los nutrientes (ver aquí propiedades de las patatas), al contario que hervir, que implica contacto directo con el agua y ahí se nos quedan parte de los nutrientes.
Así que empezamos lavando y pelando las patatas. Nosotros hemos elegido patatas baby, más pequeñas, pero puedes hacer la receta con patatas más grandes troceadas en rodajas, por ejemplo. Con las patatas listas, ponemos la vaporera al fuego (o la enchufamos si es eléctrica). Vertemos la copita de vino blanco y agua en la parte inferior y en la superior colocamos las patatas. Tapamos y dejamos que se cuezan al vapor durante unos 25 minutos (según el tamaño de la patata, o si has optado por rodajas, el tiempo puede ser variable). El hecho de poner vino, en la cocción lo que hará es aromatizar sutilmente las patatas (ver aquí claves de la cocción al vapor)
Y mientras se cocinan las patatas, nos ponemos con el salteado de hortalizas que hará de lecho. Para ello, eliminamos las semillas de los pimientos, y los lavamos junto al resto de hortalizas. Cortamos pimientos y zanahorias en bastones, y la col lombarda en tiras. Pelamos uno de los dientes de ajo y lo picamos bien fino.
Ponemos una sartén al fuego con un chorro de aceite, o si quieres, puedes también emplear un wok (en cuyo caso, no viertas el aceite en el fondo, sino sobre las paredes para que resbale hacia el fondo). Y lo primero, doramos ligeramente el ajo. Luego incorporamos pimientos y zanahoria, que son más duros, y los salteamos. Cuando estén casi al dente, añadimos la col lombarda, que tardará menos en cocinarse. Y apagamos el fuego cuando las hortalizas estén en el punto que más os guste (a nosotros nos van al dente). Salamos hacia el final para que no pierdan demasiado jugo y no nos queden resecas.
Y por último, para rematar el plato, solo nos queda pelar el otro diente de ajo y lo machamos en un mortero con aceite de oliva en crudo. Lavamos las hojas de perejil, las picamos y las añadimos al mortero. Removemos y ya estamos listos para el montaje final.
Este es tan sencillo y vistoso como puedes ver en la fotografía. Hacemos un lecho con las hortalizas, colocamos por encima las patatas al vapor, y pintamos estas últimas con la majada de aceite y perejil. Y a disfrutar.
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