A veces puede costar encontrar refrescos realmente veganos, y si no específica que lo son, no tenemos ninguna garantía de que realmente estén libres de componentes de origen animal (ver aquí por qué). Además, los refrescos suelen contener un exceso de azúcares nada beneficioso para nuestra salud. Pero hay una manera muy sencilla de hacerte refrescos realmente veganos y perfectamente saludables, además de baratos: son las aguas saborizadas caseras, que además te abren un mundo de posibilidades de sabor. Te explicamos cómo hacerlas.
La base para hacer aguas saborizadas en casa
Una forma de dar sabor al agua es la infusión, que se basa en hervir el agua, agregarle algún tipo de hierba y, para convertirla en refresco, simplemente se deja enfriar y se sirve con hielo. El té frío con limón es uno de los casos más populares. Pero puedes probar con múltiples infusiones. Sin embargo, en este post queremos repasar cómo hacer aguas saborizadas caseras partiendo del agua en frío.
Y es que la base para hacer aguas saborizadas en casa es tan simple como jugar con ingredientes vegetales, como frutas y hierbas aromáticas, y dejarlas macerar con el agua un mínimo de 12 horas en la nevera. Esa maceración va a dar un toque de sabor al agua, y si te cuesta beber para mantener una buena hidratación, tiene la ventaja de que el sabor invita a beber más. Hay quien aporta algo del jugo, sobre todo en caso de frutas, o bien las tritura para que el sabor sea más fuerte.
En todo caso, si optas por la versión más simple, la de la maceración, lo único que vas a necesitar para hacer aguas saborizadas es simplemente una jarra que puedas tapar, un cuchillo, y ganas de experimentar con los ingredientes.
Ingredientes para aguas saborizadas caseras
Os hemos comentado que la base de las aguas saborizadas caseras son:
- Frutas: el limón es una de las más populares para saborizar aguas, pero se puede extender a todos los cítricos (ver aquí tipos de frutas), y jugar con fresas, frambuesas, moras, mango, kiwis, ciruelas, melón, manzana… Básicamente tu pones el límite. Lo mejor siempre es jugar con frutas de temporada (ver aquí calendario de frutas y verduras de temporada) y tener en cuenta que, cuanto más madura esté la Fruta, más sabor transmitirá al agua. A su vez, hay que trocearlas en láminas para que la mayor parte de la superficie de la fruta quede en contacto con el agua y le transmita mejor su sabor.
- Hierbas aromáticas. Lo mejor es usarlas frescas, no secas, y simplemente se trata de lavarlas bien a agregarlas al agua. Algunas de las hierbas aromáticas más populares para hacer aguas saborizadas son menta y hierbabuena, pero nuevamente en tus gustos está el límite: puedes jugar con lavanda, albahaca, cilantro, salvia, etc. (ver aquí 12 hierbas aromáticas y sus usos en cocina)
Otros ingredientes aromáticos. También nos dan juego para hacer aguas saborizadas en casa desde bulbos como el hinojo a frutos como el pepino, pasando por tallos como el apio o raíces, ya sean las que concebimos como hortalizas (por ejemplo zanahorias) a las que concebimos como especias (como el jengibre o la cúrcuma). La idea es la misma que con las frutas: mejor en fresco y laminadas.
Algunas recetas de aguas saborizadas caseras
Puedes hacer aguas saborizadas a partir de un solo ingrediente (como un agua de limón, un agua de fresa, o de menta o de jengibre) o puedes jugar combinando ingredientes. Y aquí te damos algunas ideas:
- Agua de limón y cilantro o hierbabuena
- Agua de sandía y romero
- Agua de frambuesa y lima
- Agua de naranja y cúrcuma
- Agua de piña y jengibre
- Agua de mora y salvia
- Agua de fresa, limón y albahaca
- Agua de hinojo, pepino y menta o albahaca
- Agua de ciruela, manzana y menta o salvia
- Agua de zanahoria, apio y cilantro