Receta vegana basada en el tradicional gazpacho andaluz, pero con la sandía como ingrediente esencial que le da cuerpo y refuerza sus propiedades hidratantes, que ya vienen marcados por el resto de hortalizas del gazpacho de sandía, y que lo convierten en un delicioso y refrescante cóctel de vitaminas.
Ingredientes
- 500g de pulpa de sandía sin semillas
- 2 tomates maduros
- 1 pepino
- 1 trozo de pimiento rojo
- 1 cebolleta
- Pan duro (mínimo del día anterior)
- Vinagre de vino blanco o vinagre de manzana
- Aceite de oliva
- Sal
Cómo hacer gazpacho de sandía

Como os decíamos al principio, y como podéis ver en los ingredientes, el gazpacho de sandía no deja de ser una sopa fría cuya receta se basa en la receta de gazpacho tradicional andaluz (ver aquí), con pequeñas variantes. Aparte de que usamos sandía (cuando el cuerpo del gazpacho andaluz es el tomate), nosotros optamos por pimiento rojo porque es más dulce que el pimiento verde y, además, acentúa el color de nuestra receta de gazpacho de sandía. A su vez, en el gazpacho tradicional se emplea ajo, pero a nosotros nos parece más refrescante sin él, aunque hay recetas de gazpacho de sandía que incluyen algún diente de ajo. Así que, en última instancia, prueba y decide.
Aclarado esto, la preparación del gazpacho de sandía es muy, muy fácil. Eliminamos las semillas del pimiento en caso necesario, y también si es necesario, pelamos la cebolleta y el pepino. Luego lavamos todas las hortalizas. Las troceamos, no hace falta que sean cortes muy regulares, es para facilitar la trituración. Y luego, las pasamos al vaso de la batidora. Trituramos lo más fino posible y luego, agregamos la pulpa de sandía también troceada. Volvemos a triturar y toca el turno del pan.
La cantidad de pan que añadas depende de lo espeso que quieras el gazpacho de sandía final. Lo importante es que lo trocees y dejes que absorba el líquido del gazpacho de sandía que estamos preparando, para que se ablande. Si no sabes muy bien cuanto pan usar, empieza por poco, una vez humedecido, tritura, comprueba la textura y, si queda muy líquido y lo quieres más espeso, repite la operación.
Cuando ya tengas la textura de gazpacho que quieres, toca aderezar con aceite de oliva, sal y vinagre. Para el gazpacho de sandía, nosotros usamos vinagre de vino blanco e incluso vinagre de sidra o manzana (ver aquí tipos de vinagre), que es más frutal. En todo caso, una vez aliñado, dale otra vez con la batidora para que se integre y ya tienes tu gazpacho de sandía listo para pasar a la nevera. Sírvelo bien fresquito y disfruta.