Cultivados por primera vez en China, donde se les considera símbolo de inmortalidad, en el mundo se cultivan más de 2.000 variedades de melocotones o duraznos, siendo la segunda fruta más importante tras la manzana. En mayo encontramos los de temporada más temprana y en septiembre los melocotones entran en el último mes de su temporada óptima. De piel lisa, suave y aterciopelada, el color de los melocotones puede variar del rojo intenso al amarillo. La pulpa siempre es carnosa y dulce, pero podemos distinguir entre dos tipos básicos de duraznos: los melocotones de viña, de pulpa más compacta, y los melocotones de agua, de pulpa más acuosa. Bajos en calorías, los melocotones son ricos en carotenos, con propiedades antioxidantes que protegen arterias, además de contribuir a la buena salud de la visión, la dentadura y las encías, entre otros aspectos.