Originarios de china, los rábanos fueron ampliamente usados por babilonios y egipcios. Existen muchas variedades, pero cabe destacar entre ellas los rábanos blancos, con forma de zanahoria gigante y sabor (muy empleado en la cocina japonesa), los rábanos rojos, que presentan piel rosada, morada o blanca, y son esféricos u ovalados; y los rábanos negros, cilíndricos y redondeados, muy empleado para fines terapéuticos. Entre otras, los rábanos tienen propiedades digestivas que aumentan la flora intestinal, eliminan gases y pesadez y ayudan a disgregar mejor las grasas.