Posiblemente originario de Asia Menor, el cerezo y su fruta son conocidos desde la prehistoria. Aquí su temporada va de mayo a julio. En el Departamento de Alimentación de Estados Unidos figura como uno de los alimentos con más poder antioxidante, ya que supera en antocianinas a ciruelas, fresas, frambuesas o uvas negras. Además, su alto contenido en potasio contribuye a combatir la retención de líquidos, y su riqueza en calcio, hierro y zinc ayuda a prevenir problemas en la formación de huesos, dientes, así como osteoporosis o anemia ferropénica.
