Originaria de los Andes, su nombre procede del quechua chirimuya (semillas frías, ya que en esa zona germina en latitudes elevadas). La chirimoya es pobre en grasas y proteínas, pero dado su alto contenido de glucosa y fructosa, su valor calórico es bastante elevado, por lo que es mejor elegir chirimoyas pequeñas. Su riqueza en potasio, y su bajo aporte de sodio, la hacen recomendable para personas con hipertensión arterial o afecciones de vasos sanguíneos y corazón. La chirimoya está d eplena temporada entre ocubre y diciembre, y en enero podemos enocntrar chirimoias de temporada tardía