Las habas secas son legumbre con mayor carga calórica que las habas frescas, consideradas hortalizas. En esta caso las encontramos en plena temporada entre enero y marzo, y tardías ya en abril y mayo. Las habas tienen un alto contenido en fibra, con lo cual previenen el estreñimiento y el colesterol alto. A su vez, estimulan tanto al hígado como a la vesícula biliar. Además, su aporte en ácido fólico (vitamina B9) convierte a las habas en un alimento muy recomendable durante embarazo y lactancia.