Originarios de China, los kiwis llegaron a Nueva Zelanda a principios del siglo XX y se empezaron a exportar hacia Japón, América del Norte y Europa hacia los años 50. Los kiwis han crecido bien en California, Camboya, Vietnam, Laos, Francia, España, Bélgica e Italia. Muy rico en vitamina C, una pieza de kiwi nos aporta más del 80% de la requerida al día. Además, es una fruta con mucha fibra soluble, lo cual ayuda a la digestión, mejora el tránsito intestinal y previene el estreñimiento.