En plena temporada ya en septiembre y acabando hacia febrero, las manzanas tienen un origen indefinido entre Europa Oriental, el Caucaso o Asia central. La manzana es un paradigma de alimentación sana. Es una fruta desintoxicante, que estimula hígado y riñones y, gracias a la pectina, elimina toxinas y reduce el colesterol. Además, su contenido en queraticina ayuda a reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Y gracias al ácido málico, es muy digestiva y sirve para combatir tanto diarrea como estreñimiento.