En temporada temprana con el mes de octubre y tardía en junio, las naranjas son famosas por su contenido en vitamina C y bajas en calorías, pero también aportan vitaminas A, B y G y minerales como calcio, fósforo, magnesio y potasio, lo que fortalece el sistema inmunológico. El ácido cítirico le da propiedades depurativas y antiséticas, y su aporte en fibra ayuda a regular el tránsito intestinal y quemar grasas. Sin embargo, cabe tener en cuenta que si se consume la naranja en forma de zumo, se reduce el aporte de fibra.