El ajo es una hortaliza que habitualmente empleamos como condimento, pero es que además de dar personalidad a sus platos gracias a su sabor, destaca por sus propiedades. ¿Quieres conocerlas? ¿Y qué tipo de ajo elegir para tus recetas?

Valor nutritivo y propiedades del ajo

El ajo es un bulbo formado por dientes compuesto mayoritariamente por agua (60%),. Pero destaca por los micronutrientes que nos aporta. En cuanto a minerales: sobre todo potasio, magnesio y fósforo, y en menor medida, sodio, calcio, selenio, níquel y hierro. Y por lo que respecta a las vitaminas, es rico en vitamina C (13mg por cada 100gr), vitamina A y, en menor medida, vitamina E y vitaminas B1, B2 y B3. En cuanto a maconutrientes destaca por su aporte en hidratos de carbono.

Macronutrientes en gramos por cada 100g de ajos
Hidratos de carbono24,3
Proteínas4,3
Grasas0,2
Fibra1,3

Ahora bien, el ajo es especialmente valorado por sus propiedades. Y es que, además de ser un antibiótico natural muy conocido, el ajo funciona como antiséptico intestinal, disminuye el colesterol, contribuye a prevenir la formación de coágulos sanguíneos, favorece la regulación de la presión arterial y aumenta las defensas.

Variedades de ajos: de los más suaves a los más potentes

El ajo tiene un sabor muy característico, y lo podemos emplear en crudo, para aromatizar aceites o vinagretas, o cocinarlo para enriquecer salteados, sofritos, etc. A la hora de comprarlos, debemos fijarnos en la firmeza del bulbo y es importante que su piel esté seca. Y una vez abiertas las cabezas, los dientes que nos queden nos pueden durar en buen estado entre 7 y 10 días. Pero, ¿qué variedades de ajo elegir?

Si buscas ajos suaves, el ajo castaño es uno de ellos, pero el ajo blanco es más común. Sus dientes son blancos, envueltos en una cobertura plateada. Pero si quieres una variedad suave aunque algo más picante, la opción puede ser el ajo morado. Su piel exterior es blanca, pero lo reconocerás por la cobertura de los dientes, que es rojiza.

Para ajos fuertes, puedes optar por variedades como el ajo colorado, el ajo violeta (reconocible por las marcas de este color tanto en la piel como en el diente) o el ajo rosado. Este es de los más fuertes, ya demás de los usos que se le puede dar como a cualquier otro tipo de ajo, se suele consumir también hervido y aliñado con aceite y limón.

¿Y el ajo negro?

En realidad es ajo blanco fermentado. Su fermentación se produce a altas temperaturas, de ahí su color. Además, debido a ella, tiene una textura más suave y un sabor muy específico, con notas a regaliz. Sus propiedades esenciales son las mismas que las del ajo. Pero sus características para cocinar son diferentes. Es un tipo de ajo que puedes untar directamente en tostadas o utilizar para dar un toque diferente a tus aliños, gazpachos, etc.

Escrito por:uranda

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