Llamamos a esta receta patatas fritas al horno, aunque en realidad, no son patatas fritas, sino patatas horneadas que nos aportan todo el sabor de las patatas fritas, pero con mucha menos grasa y lo mejor de todo es que prácticamente se hacen solas.
Ingredientes
- Patatas
- Aceite de oliva
- Sal
Cómo hacer patatas fritas al horno
El objetivo de una buena fritura es que el alimento nos quede crujiente por fuera y jugoso por dentro. Y esto se consigue gracias al choque térmico que se produce al sumergir el alimento en abundante aceite en ebullición durante un corto periodo de tiempo. El alimento también absorbe así el sabor del aceite, pero también su carga calórica: hemos de pensar que por cada 100 mililitros de aceite que usemos para freír, estamos añadiendo entre 700 y 900 Kcal a la receta. Y esto nos pasa con las irresistibles patatas fritas que, además, lejos de ser un plato principal a pesar de su carga energética, se suelen emplear como guarnición. Por eso, lo que os proponemos es darnos el gustazo de comernos unas patatas fritas más ligeras y sanas, y esta posibilidad nos la proporciona el horno.

El proceso para hacer patatas fritas al horno empieza igual. Pelamos las patatas, las lavamos y las cortamos en bastones regulares. Si las fueras a freír de modo tradicional necesitarías una cazuela con abundante aceite al fuego y solo las introducirías cuando el aceite estuviera muy caliente, pero sin llegar a humear (pues esto indica que el aceite se está quemando). Con esta receta de patatas fritas al horno olvídate de todo esto. Lo que vamos a hacer es poner el horno a precalentar a 180ºC durante al menos 10 minutos. Y luego, solo tienes que impregnar bien las patatas en aceite, porque lo que sí que queremos es su sabor. Así que vierte sobre ellas un buen chorro y remueve bien con las manos para que llegue a todos los bastones.
Luego pasa las patatas a la bandeja del horno. Existen unas bandejas con agujeros específicas para hacer patatas fritas al horno, que nos permiten que queden doradas por todos lados sin tener que remover después. Pero si no las tienes, pon papel sulfurizado sobre la bandeja plana que viene con el horno, extiende luego las patatas y luego introdúcelas en el horno cuando este se haya calentado bien. Luego es cuestión de ir removiéndolas cada 10 minutos para que se doren por todos lados.
Cuando queden crujientes por fuera y cocidas por dentro (el tiempo es variable según el grosor del corte), sácalas y ya puedes añadir la sal: tus patatas fritas al horno están listas. Te recomendamos que no las sales en crudo, antes de introducirlas al horno, puesto que la sal propicia la pérdida de agua del alimento, y así te pueden quedar tostadas, sí, pero también resecas por dentro.