Esta es una receta donde las hortalizas cobran el protagonismo simplemente porque, al asarlas se caramalizan su propios azúcares y son todo sabor, conservando muy bien todos los nutrientes si quedan al punto. Pero además, os proponemos un aceite aromático de hierbabuena como hilo conductor que les aportará un toque sutil y muy fresco.
Ingredientes para 4 personas
- 300gr de boletus
- 300gr de tirabeques
- 1 caja de pimientos mini de
colores - 1 caja de tomates cherry de
colores - 2 berenjenas
- 2 calabacines
- Media coliflor
- 1 manojo de espárragos
trigueros - Aceite de oliva
- Hojas de hierbabuena frescas
- Sal
Cómo hacer parrillada de verduras a la hierbabuena
La preparación de esta receta es tan sencilla como luego delicioso es el resultado. Empezamos lavando las hojas de hierbabuena y las picamos bien. Luego las mezclamos con aceite de oliva y dejamos reposar mientras preparamos el resto de la receta.

Para ello, lavamos las hortalizas con agua. Esto no incluye a los boletus, que limpiaremos suavemente con un cuchillo y un trapo, retirando restos de arena, pero sin usar agua para que no pierdan textura ni sabor (ver aquí como lavar cada tipo de hortaliza).
Ahora, con todo limpio, no pelamos ni calabacines ni berenjenas porque así nos beneficiamos de la fibra que la piel aporta. Pero lo que sí vamos a hacer es evitar el amargor que a veces dan las berenjenas. Así que las troceamos en rodajas, las salamos, y las dejamos media hora en reposo. Luego las lavamos de nuevo en agua y las dejamos escurrir.
Mientras vamos dando tiempo a las berenjenas, nos ponemos con el resto de hortalizas. Troceamos los calabacines. Nosotros hemos sacado láminas, pero podéis trocearlos en rodajas. Luego eliminamos la parte inferior de los espárragos y los dejamos enteros, como tomates y pimientos. Pero lo que sí que vamos a dividir en unidades más pequeñas es la coliflor. Así que separamos los ramilletes. Y ya está todo a punto.
Así que vamos a por la plancha. Mojamos un pincel de silicona con un poco de aceite de oliva y pincelamos la plancha. Ahora la ponemos al fuego, fuego vivo, para que se caliente bien. Una vez caliente empezamos a asar las hortalizas. Empezamos por las más duras, coliflor y espárragos, y vamos incorporando el resto de hortalizas en función de los tiempos de cocción que necesitarán. Las vamos sacando al dente, es decir, crujientes por fuera y tiernas por dentro, pero sin que queden muy pasadas, para no perder nutrientes por el camino.
Y ya tenemos lista la parrillada. Luego sólo hay que servirlas en una bandeja y añadir por encima el aceite aromatizado con hierbabuena.
¿Y si en lugar de plancha quiero hacer parrillada de verduras en la barbacoa?
Perfecto, puedes seguir la receta igual y, a la caramelización propia del asado, añadirás el toque ahumado de las brasas. Además, puedes utilizar ese toque para aromatizar de otra forma a la propuesta en esta receta. Así, cuando hayamos dado la vuelta a la hortalizas, podemos añadir a las brasas algunas ramas frescas de tomillo o romero, por ejemplo. Al estar verdes, expulsarán el humo que aromatizará nuestra parrillada.