El tofu es una proteína clásica en la alimentación vegetariana y vegana. A menudo incluso se conoce como queso vegetariano. Pero sólo por su forma de elaboración, puesto que es mucho más bajo en grasas. Y la versatilidad que nos da en cocina es, paradójicamente, porque prácticamente carece de sabor. ¿Quieres saber más sobre el tofu?
Valor nutricional del tofu
Rico en calcio, fósforo y potasio, el tofu también nos da vitaminas del grupo B (en especial, B3), aunque destaca sobre todo como proteína vegetal.
Macronutrientes en gr del tofu por cada 100gr
Hidratos de carbono | 1,7 |
Proteínas vegetales | 8 |
Grasas | 4,1 |
Fibra | 0,3 |
Cómo se hace el tofu y tipos de tofu
El tofu es una elaboración de tradición japonesa derivada de la soja (ver aquí valor nutritivo de la soja), o mas concretamente, de la leche de soja. Esta se cuaja tradicionalmente con sulfato cálcico, aunque también se pueden emplear otros cuajos. Luego, simplemente se enmolda, se prensa y se deja reposar. A partir de ahí, podemos encontrarnos con dos tipos esenciales de tofu, que varían por la textura:
- cotton tofu, tofu de algodón o momen dofu. Es firme, casi como un queso fresco, y de sabor neutro.
- silken tofu, tofu de seda o kinu dofu. Es más suave, como un flan, y con un toque ácido. Esto se debe a el espesante que se emplea: gluconolactona.
El tofu en cocina: tú eliges el sabor

Con o sin el toque ácido, el tofu destaca por su neutralidad de sabor. Esto nos da juego en cocina porque, a su vez, absorbe muy bien los sabores. Una manera muy sencilla de comprobarlo es cortarlo a tacos y, en crudo, integrarlo en ensaladas. Verás como absorbe el sabor de la vinagreta.
A su vez, también en crudo, puedes emplearlo como base de patés vegetales. Para ello, lo puedes batir junto a tomates desecados y rehidratados y un poco de albahaca o menta, por ejemplo, o si quieres entrar en fogones, saltea unas setas y bátelas con él, o un poco de calabaza y unos anacardos. Luego lo untas en una tosta y a disfrutar.
Siguiendo la idea del untable, pero en lugar de triturarlo, lo “desmigajamos” con un tenedor e ingredientes como algas, setas, verduras, etc. puedes hacer buñuelos. Sólo tendrás que rebozar y freír luego.

Aunque también puede cortar el tofu en lonchas y freírlo previo rebozado. Esto de por sí le dará el sabor del elemento graso y de los ingredientes que hayamos usado para rebozar. Pero si quieres profundizar el sabor, es tan fácil como marinarlo antes: para ello sólo hacen falta hierbas y especias al gusto, un poco de aceite y sal. Incluso puedes añadir algún elemento con cierta acidez, desde algún vino a jugo de limón. Luego sólo hace falta media hora de reposo para que absorba sabores y listo para cocinar. Si no quieres freír el tofu, marinado es el modo perfecto de asarlo a la plancha, para que tenga algo de sabor.
También puedes aprovechar una sopa o un guiso de verduras para que el elemento líquido de estas elaboraciones le de sabor. Pero ten en cuenta que le bastará unos minutos para estar listo, así que agrega el tofu hacia el final.