Esta es una receta de ensalada muy completa, ya que al emplear avena, estamos ante el cereal con más aporte de proteína vegetal, además de los carbohidratos que aportan habitualmente los cereales. A su vez, las proteínas de origen vegetal se complementan con las que aportan las setas y los frutos secos de la vinagreta. Y además de todo ello, disfrutarás de todo un universo de textura y sabor en un solo plato.
Ingredientes para 4 personas
- 200g de sémola de avena
- 6 setas portobello grandes
- 200g de espinacas frescas
- 3 alcachofas
- Jugo de limón
- Sal
Para la vinagreta de pistachos
- 12 pistachos pelados
- 1 cucharadita de mostaza
- 1 cucharadita de sirope de ágave
- Tomillo
- Aceite de oliva
- Vinagre de manzana
Cómo hacer la vinagreta de pistachos
Aunque la sémola de avena es lo primer que habría que cocer para que se atempere, vamos a empezar explicando cómo hacer la vinagreta de pistachos porque nos gusta darle su tiempo de reposo para que se asienten los sabores.
Así que ponemos los pistachos pelados en el mortero junto al tomillo, la mostaza y el sirope de ágave y lo machamos todo hasta obtener una pasta. Luego agregamos dos partes de aceite de oliva virgen extra por una parte de vinagre de manzana y removemos bien. Reservamos y pasamos a preparar nuestra ensalada de avena.
Cómo hacer ensalada de avena con crudités de otoño
Vamos a empezar cociendo la sémola de avena, que es el único ingrediente cocinado de esta ensalada. La sémola es una de las formas más habituales de consumir avena (ver aquí) y para cocerla necesitaremos el triple de agua que de avena, y la dejaremos hervir en ese agua con sal durante unos 30 o 40 minutos. Después la escurrimos, la extendemos en una fuente y dejamos que se atempere.

Cuando la avena tenga la temperatura ambiente, pasamos a preparar el resto de ingredientes de la ensalada. Tanto setas como espinacas y alcachofas están de temporada en otoño (ver aquí calendario de frutas y verduras por meses), y por eso hemos bautizado la receta como ensalada de avena y cruidtés de otoño, aunque son tan accesibles que puedes elaborar esta receta durante prácticamente todo el año.
Preparar las las hortalizas es tan fácil como limpiarlas y procurar que los cortes sean finos. Así que por un lado, lavamos en agua las espinacas y las dejamos secar bien para que no nos agüen las ensalada. Luego limpiamos los portobello con un trapo y un cuchillo para eliminar posibles restos de tierra. Pero en el caso de las setas, evitamos el agua para que no pierdan textura. Luego los laminamos.
Y por último, eliminamos las hojas exteriores de las alcachofas hasta quedarnos con el corazón. Cortamos cada corazón por la mitad, eliminamos los pelillos interiores, y también las laminamos, muy finas, si hace falta, con mandolina. Luego, importante, rociamos las láminas de alcachofa con el jugo de limón para evitar que se oxiden y con ello, se ennegrezcan al llegar al plato.
Ahora sólo nos queda montar la ensalada de avena. Para ello, ponemos la avena como lecho en el plato y por encima colocamos el resto de ingredientes. Nosotros somos partidarios de servirla así, con la vinagreta aparte, para que cada comensal se la sirva al gusto.