Colores, brillo, textura gomosa y blandita, diversidad de formas: de ositos a monedas, ladrillos, fresas y más allá… Y lo que acaba de atrapar a niños y niñas (y mayores, confesemos), es el dulzor que nos da el montón de azúcar que llevan. Pero ojo con las gominolas, no solo porque no aportan nada nutritivamente (excepto calorías y caries), sino porque los más probable es que tus niños o tú comáis alimentos de origen animal. Por eso hablamos de alternativas para disfrutar de gominolas si sois vegetarianos, veganos o simplemente, si queréis daros el gusto de unas chuches más sanas.

Qué ingredientes llevan las gominolas

¿De qué están hechas las gominolas? Alternativas para niños y niñas vegetarianos y veganos - receta de gominolas veganas caseras

Ya hemos hablado del componente principal, los azúcares y aditivos edulcorantes, que pueden ser el 50% de la gominola. Pueden venir de la caña, la remolacha, la palma, el maíz… Y en los ingredientes los detectarás con denominaciones varias: jarabe de glucosa, fructosa, sacarosa… y para los aditivos edulcorantes, fíjate en las E (la sacarina, por ejemplo es E-954 y el sorbitol es E-420). Y te comentamos que te fijes porque la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que los azúcares libres (como los de las gominolas) no deberían superar el 10% de la ingesta diaria de calorías (cada 100g de chuches puede estar entre las 400 y las 500 calorías).

Y ahora, ¿cómo consiguen esa textura gomosa que justamente les da nombre? Con gomas como la goma arábiga o la xantana, pero también con gelificantes. ¿Y de dónde vienen los gelificantes? Pues habitualmente de cartílagos de origen animal: ganado bovino, porcino e incluso pescado. Y ojo con las nubes, porque su textura también viene de ciertas proteínas animales, que pueden ir de la clara de huevo a los insectos.

El brillo de las gominolas, que tanto llama la atención, puede venir de aceites vegetales, pero también de grasas animales, e incluso cera de abeja.

Así que, muy a menudo, vegetariano o vegano, una cosa tan inocente como una gominola está fuera de tu estilo de alimentación.

También hay gominolas veganas

Pero no tienes por que privar a tus niños de gominolas, porque existen en el mercado gominolas veganas. Azúcar van a tener igual, por eso deberían entenderse como un capricho puntual, algo extraordinario más que ordinario.

Estas se elaboran con gelificantes de origen vegetal como la pectina o el agar agar (un alga -ver aquí). Sólo tienes que comprobar en el etiquetado que son gominolas veganas, y si quieres, puedes incluso verificarlo en el etiquetado correspondiente a los ingredientes.

Receta vegana de gominolas caseras

Hay alternativas muy naturales a las gominolas, como las frutas desecadas (ver aquí) que, al perder agua, intensifican sabor y dulzor. Pero para niños y niñas, su aspecto no tendrá tanto atractivo. Así que siempre puedes hacer gominolas en casa. Es fácil y barato, eso sí, compra moldes de silicona para ello (los hay de ositos y de muchas más formas divertidas y de tamaño gominola). A partir de aquí, hay muchas recetas, pero nosotros te proponemos una bien sencilla para la que necesitarás:

  • 1 vaso de zumo de frutas casero (será la base de sabor y color, y te permitirá, por lo tanto, hacer gominolas variadas)
  • ¼ de vaso de agua fría
  • Entre 1’5 y 2 cucharadas de agar agar
  • 1/4cc de ácido cítrico
  • Entre 3 y 4 cucharadas de azúcar (puedes usar miel si eres vegetariano)

Y a partir de aquí, es tan fácil como mezclar en un cazo el agar agar con el agua en frío. Dale media hora de reposo y luego, pone el cazo al fuego, añadiendo la mitad del zumo y el azúcar o la miel. Remueve para que se disuelva y luego, cuando el líquido entre en ebullición, apaga el fuego. Agrega el resto del zumo más el ácido cítrico, remueve otra vez, y ya puedes pasar a rellenar los moldes (si son pequeños, te recomendamos que uses una jeringa). Deja atemperar, desmolda y ya tienes tus gominolas caseras.

Escrito por:uranda

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