Esta es una receta muy sencilla de flan vegano con una base de leche de soja que le deja un interesante aporte proteico que se suma al de la harina de garbanzo que nos va a ayudar a generar la textura clásica del flan.
Ingredientes
- Medio litro de leche o bebida de soja
- 60g de azúcar
- 20g de margarina vegetal en punto pomada
- 4 cucharadas de harina de garbanzo
- 2 cucharaditas de fécula de maíz o maicena
- Medio vaso de agua
- Piel de un limón
- 1 vaina de vainilla
Para el caramelo
- 25g de azúcar
- Agua
- Jugo de limón
Cómo hacer flan de vainilla vegano
El flan es uno de esos típicos postres que asociamos al huevo, pero es muy fácil de veganizar y, en su versión vegana, es muy fácil de hacer. Primero vamos a infusionar la leche de soja, y para ello, abrimos la vaina de vainilla y extraemos el interior. Ponemos la leche en un cazo al fuego con la vainilla y la piel de limón y, en cuanto empiece a hervir, apagamos y dejamos repasar tapada mientras preparamos el resto de ingredientes.

Ahora vamos precisamente a pasar a sustituir el huevo. Y para ello, lo que hacemos es disolver las dos cucharadas de harina de garbanzo en el medio vaso de agua (ver aquí sustitutos del huevo en la cocina vegana). Luego ponemos en un bol el azúcar y lo mezclamos con la fécula de maíz. Vertemos al bol la mezcla de harina de garbanzo y agua, y mezclamos bien, si puedes, con varillas eléctricas, ya que la idea es que quede bien cremoso.
Recuperamos la leche de soja y la colamos para devolverla al cazo. La ponemos de nuevo al fuego y, cuando alcance el hervor, añadimos la mezcla del bol y dejamos cocer a fuego suave durante unos cinco minutos, y removiendo para que no se nos agarre al cazo, ya que le daría sabor a quemado. Luego apagamos el fuego y añadimos la margarina. Mezclamos bien para que quede disuelta y la base del flan está lista, de modo que podría ir al molde, pero antes vamos a preparar el caramelo.
Cómo hacer el caramelo

Hacer el caramelo es muy fácil y no te llevará mucho tiempo. Ponemos el azúcar en una sartén o cazo junto a una cucharada de agua y unas gotas de limón. Lo pasamos al fogón, y a fuego lento y removiendo, vamos disolviendo el azúcar. A su vez, el agua irá evaporando e irá formando el jarabe de caramelo que necesitamos para el flan. Una vez la mezcla alcance un color dorado, apagamos y ya tenemos el caramelo listo (no debes dejar que ennegrezca porque esto es indicativo de que el azúcar se ha quemado y, por lo tanto, el caramelo amargará).
Distribuimos el caramelo en la base del molde para flanes: puedes usar molde para flanes individuales (sirve el mismo que le de magdalenas, por ejemplo) o un molde grande para hacer un flan único que luego puedes cortar en porciones. Luego rellenamos con la mezcla del flan que ya tenemos elaborada y lo único que hay que hacer es dejar enfriar para que el flan adquiera su textura característica.