Según el tipo de hortaliza y su grado de maduración cuando las compramos, en la nevera podemos alargar su vida útil entre dos y siete días, sobre todo si las guardamos correctamente. Sin embargo, hay hortalizas que no toleran bien bajas temperaturas. ¿Qué hortalizas guardamos en nevera y cuáles no? ¿Y cómo conservarlas mejor en cada caso?

¿Qué hortalizas van fuera de la nevera?

En general, fuera del frigorífico van tubérculos como las patatas o los boniatos y bulbos como cebollas o ajos (ver aquí clasificación de las hortalizas según la parte de la planta que nos comemos).

¿Qué hortalizas guardamos en la nevera y cuáles van fuera del frigorífico?

En el caso de los tubérculos, las bajas temperaturas de la nevera potencian una concentración de azúcares que alteran su sabor, mientras que con los bulbos, el frigorífico acelera la aparición de moho. Así que en ambos casos escogeremos lugares frescos más que fríos, secos y preferentemente oscuros para conservarlos fuera del frigorífico.

A su vez, hay frutos estivales que tampoco toleran bien las bajas temperaturas, ya que por debajo de los 10ºC pierden textura y sabor. Estamos hablando de berenjenas, calabacines o tomates, por ejemplo, pero también lo podemos aplicar a muchas frutas (ver aquí). Así que en estos casos, como son más perecederos que los que antes os comentábamos, la primera medida es ajustar la compra al consumo: mejor comprar menos, consumir e ir más veces a la tienda en caso necesario que tener de más en casa. Así facilitamos el guardarlos fuera de la nevera, donde conservarán mejor sus cualidades, y en el caso de los tomates recuerda además guardarlos con el tallo hacia arriba, que es por donde antes se degradan.

Qué hortalizas se guardan en nevera

Desde luego, siempre puedes guardar esos frutos como berenjenas y calabacines en nevera. Pero si optas por ello, es importante hacerlo en el cajón inferior que suele ir destinado a verduras en los frigoríficos, pues es la parte menos fría de la nevera.

¿Qué hortalizas guardamos en la nevera y cuáles van fuera del frigorífico?

Tanto estos que os decimos como la mayoría de hortalizas irán al cajón fuera de sus bolsas excepto las verduras de hoja (acelgas, espinacas, lechugas, etc.) o raíces como apios, nabos, chirivías, etc (ver aquí clasificación de las hortalizas según la parte de la planta que nos comemos). En estos casos, lo mejor son bolsas para que reabsorban humedad y no se resequen, pero a su vez, con agujeros para que respiren.

Y si lo que vamos a optar por meter en la nevera son tallos como los espárragos o inflorescencias como el brócoli (ver aquí clasificación de las hortalizas según la parte de la planta que nos comemos), lo que ayuda a conservarlas es meterlas en el frigorífico en un jarro con agua, como si fueran flores.

Escrito por:uranda

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