Esta es una receta muy sencilla de guiso tradicional que aporta potencia de sabor a las hortalizas y a las setas portobello. Estas aportan carnosidad a la receta, a la vez que aportan proteína al plato y enriquecen los micronutrientes aportados por las hortalizas, además de la fibra.
Ingredientes para 4 personas
- 200gr de setas portobello
- 2 alcachofas
- 200gr de judías baby
- 1 manojo de espárragos
trigueros - 1 pimiento rojo
- 2 calabacines medianos
- 2 zanahorias grandes
- 3 dientes de ajo
- Medio vaso de vino blanco seco
- 1 cucharada de vinagre de manzana o jugo de limón
- Perejil fresco
- Aceite de oliva
- Sal
Cómo hacer la cazoleta de hortalizas y portobellos al ajillo paso a paso
Este es un guiso bastante rápido de elaborar, por lo que vamos a empezar preparando todas las hortalizas. Para ello, empezamos lavando todas las hortalizas, excepto los portobello. Estas son setas de la misma familia que el champiñón blanco, pero de sabor más dulce y textura más firme. Por eso, para no perder ninguna de estas características, eliminaremos cualquier resto de tierra con un cuchillo y un trapo.
Después seguimos con el resto de hortalizas. Cortamos la parte inferior, más dura, de los de los espárragos y los troceamos. Eliminamos las semillas del pimiento y los cortamos en bastones. Cortamos las puntas de las judías baby y troceamos en rodajas los calabacines y zanahorias. Y dejamos para el final las alcachofas, que son las más oxidables. Para prepararlas, sacamos las hojas exteriores hasta llegar a las más tiernas, las cortamos por la mitad, les quitamos los pelos interiores. Luego, cada mitad se corta en gajos y se rocían con jugo de limón precisamente para que no se oxide.

Ahora vamos a preparar los condimentos que darán sabor al guiso. Así que pelamos y picamos los dientes de ajo. Luego lavamos el perejil y también lo picamos. Y los reservamos.
Ponemos una cazerola al fuego. Vertemos un buen chorro de aceite para rehogar las hortalizas. Así, a fuego medio, las vamos añadiendo progresivamente en función de su dureza: primero zanahorias, y seguimos con alcachofas, portobello enteros, pimientos, espárragos, calabacines y judías baby. Salteamos ligeramente, ya que el objetivo del rehogado es que las hortalizas pierdan algo de agua y absorban el sabor de la grasa, pero sin llegar a dorarse.
Una vez rehogadas, las sacamos de la cazuela. Vertemos un poco más de aceite y ponemos los dientes de ajo picados. Una vez estén dorados, volvemos a incorporar las hortalizas y agregamos el vino blanco y el jugo de limón o vinagre. Recomendamos vinagre de manzana, también conocido como vinagre de sidra, porque aporta acidez pero es menos agrio que los vinagres de vino. Y ahora ya solo queda salar, bajar el fuego y dejar que el líquido reduzca.
Al final, añadimos el perejil picado, removemos bien y ya tenemos nuestra cazoleta lista para servir.