Receta vegana de hummus o humus, un puré o paté de garbanzos originario del antiguo Egipto y popularizado a nivel internacional desde el Medio Oriente que es muy fácil de preparar y está cargado de las proteínas vegetales que aportan los garbanzos.
Ingredientes
- 400g de garbanzos cocidos
- 2 dientes de ajo
- 2 cucharadas soperas de semillas de sésamo o una cucharada de tahini
- 1 cucharadita de comino en polvo
- Jugo de limón
- Pimentón dulce
- Aceite de oliva
- Sal
Qué es el tahini y cómo hacer tahini casero

La receta de humus es una receta muy sencilla de puré de garbanzos cuyo toque especial lo dan las especias y también el tahini, que es una pasta o aceite de sésamo, con la riqueza en calcio que aporta esta semilla (ver aquí propiedades de seis semillas para mejorar tu alimentación).
El tahini hoy día se puede comprar en muchos supermercados, por eso lo ponemos como una opción dentro de la lista de ingredientes de nuestra receta de hummus. Pero de hecho, también es fácil elaborar tahini en casa: sólo hay que triturar sésamo tostado con aceite de oliva (en una proporción aproximada de 100g de sésamo por 20g de aceite de oliva extra). Sin embargo, como para hacer hummus ya hay que triturar y aderezar con aceite de oliva, también os proponemos en la lista de ingredientes de la receta de hummus simplemente un par de cucharadas de sésamo que darán igualmente ese toque a nuestro puré de garbanzos.
Cómo hacer hummus o humus
Por lo tanto, para elaborar la receta de hummus, como nosotros partimos de sésamo en crudo, empezamos por tostarlo, ya que el tostado en casa aporta más aroma por ser más reciente. Así que extendemos las semillas de sésamo en una sartén y las tostamos a fuego suave. Además de por el cambio de color, notaréis que el sésamo está tostado por el olor, que será más intenso. A partir de aquí, cuidado, porque se quema enseguida. Así que sacamos las semillas de sésamo del fuego y de la sartén y las reservamos en un cuenco para que se atemperen.

Mientras, pelamos los dientes de ajo, y los introducimos en el vaso de la trituradora junto a los garbanzos y un buen chorro de aceite de oliva. Y a triturar. Podemos añadir agua de la cocción de los garbanzos para jugar con la textura, más o menos espesa, según los gustos, pero el objetivo es que quede un puré homogéneo. Luego añadimos el comino, el sésamo ya atemperado y el jugo de limón. Nosotros hemos llegado a echar el jugo de medio limón, pero como al final depende de la acidez de cada limón y de su tamaño, lo mejor es empezar por poco, ya que siempre le podemos añadir después. Volvemos a triturar y ya solo queda disponer el hummus o paté de garbanzos en una plato o una fuente plana. Se suele hacer así porque el toque final vine con el pimentón, que espolvoreamos por encima, e incluso podemos añadir por encima algo de aceite de oliva.
Y así ya queda listo para comer con pan de pita, alguna tostada o unas crudités a base de zanahoria, por ejemplo.