Esta es una receta a la que también podríamos llamar falso risotto, pues este tipo de elaboración se hace con arroz. A nivel nutritivo, sin embargo, al poner quinoa en lugar de arroz (ver aquí valor nutritivo del arroz), agregamos proteína vegetal y disminuimos la carga de hidratos de carbono (ver aquí valor nutritivo de la quinoa), que compensamos con la presencia de las hortalizas. Y en ambos casos estamos ante un plato de textura melosa, razón por la cual hemos bautizado a la receta como risotto.
Ingredientes para 4 personas
- 300g de quinoa
- 1 puerro
- Media calabaza
- 1 manojo de espárragos trigueros
- 1 bote de maíz tierno
- Crema de soja
- Aceite de oliva
- Sal
Cómo hacer risotto de quinoa

Esta receta de risotto de quinoa, además de deliciosa, es muy sencilla de hacer pues buscamos pureza de sabores. Así que vamos a empezar cociendo la quinoa. y para ello, los primero es lavarla bien con la final de eliminar las saponinas que hacen que amargue. Así que la ponemos en un colador y la lavamos bajo el grifo, incluso frotando un poco. Luego la dejamos escurrir bien.
Hecho esto, en una olla, ponemos la quinoa y la tostamos un poquito para intensificar los sabores. A partir de aquí, agregamos agua, sal y la dejamos cocer entre 15 y 20 minutos (ver aquí como cocer quinoa). Luego escurrimos y reservamos.
Mientras se cuece la quinoa, podemos también activar la preparación de las hortalizas. Para ello, escurrimos el maíz y lo reservamos. eliminamos la parte inferior del tallo de los espárragos, la más dura. Lavamos el puerro y lo cortamos en juliana. Pelamos y troceamos la calabaza, pero eso sí, muy finita, con mandolina o con un pelador, para sacar tiras como si fueran chips.
Pintamos una sartén con aceite, como si fuera una plancha, y la ponemos al fuego. Cuando esté bien caliente, asamos los espárragos. Una vez asados, los retiramos, los salamos ya fuera del fuego, y los reservamos (no hemos puesto sal antes para que no perdieran agua y no se nos resecaran). Luego, en la misma sartén, vertemos un chorro de aceite y agregamos el puerro y la calabaza. Aquí si que salamos, porque queremos que suden. Rehogamos a fuego vivo para que se dore un poco la calabaza, y luego bajamos el fuego para que se vaya cocinando todo poco a poco.
Una vez la calabaza y el puerro estén bien tiernas, añadimos el maíz y los espárragos, removemos bien y agregamos la quinoa ya cocida. Podríamos ya comerlo así, pero para darle el puntito meloso típico del risotto, lo que hacemos es añadir un poquito de crema de soja. a nivel culinario, esta nos puede recordar a la la nata para cocinar, pero a nivel nutritivo, lo que estamos haciendo, además de veganizar la receta, es agregar proteínas vegetales sin la grasa que nos daría la nata. Removemos para integrar todo bien y ya podemos apagar el fuego y disfrutar de este risotto de quinoa.