Esta es una receta de salteado fácil, sabrosa y muy sana, ya que las diferentes variedades de coliflor, con alto contenido en agua, la convierten en plato hidratante que redondea sus propiedades diuréticas con el brócoli, que a su vez es rico en hierro y ácido fólico. todo ello complementado con la carnosidad de las setas, y su aporte en proteína vegetal, y la diversidad de texturas y vitaminas del resto de hortalizas.
Ingredientes
- Media coliflor romescu
- Media coliflor blanca
- 1 brócoli pequeño
- 1 pimiento rojo
- 1 bandeja de zanahorias baby
- 1 bandeja de níscalos (o setas al gusto -ver aquí variedades)
- Aceite de oliva
- Sal
Para el aderezo
- 1 diente de ajo
- 1 trozo de jengibre fresco
- Aceite de sésamo tostado
Cómo hacer el aderezo para el salteado de coliflores y setas
Este plato se puede comer tal cual, porque al saltear las setas y las hortalizas, lo que hacemos es caramelizar sus azúcares naturales, lo que las deja muy sabrosas. Pero si queréis darle un toque oriental, os proponemos este aderezo, que se añadiría al final y es super sencillo.
Lo único que tenemos que hacer es pelar el jengibre y el diente de ajo. En un mortero, machamos el ajo. Sobre él, rallamos el jengibre. Añadimos el aceite de sésamo tostado, que es muy, muy aromático. Removemos bien y dejamos reposar para que se asienten los sabores mientras preparamos el salteado.
Cómo hacer el salteado de coliflores y setas

Empezaremos por las coliflores y el brócoli, que vamos a escaldar o blanquear primero para que pierdan dureza, al igual que las zanahorias. Como ves, nosotros te hemos puesto coliflor romescu en las variedades de la misma, pero puedes emplear también una coliflor verde, e incluso añadir coliflor morada a la receta. Las diferencias de color en los vegetales lo que nos dan es diferentes aportes de vitaminas. En todo caso, el proceso es el mismo.
Primero hemos de lavar las coliflores y el brócoli, sumergiéndolos en agua (ver aquí como lavar los diferentes tipos de hortalizas). Luego separamos los ramilletes. Ponemos una olla al fuego con agua y un chorrito de vinagre si quieres evitar el olor de la coliflor. Esto lo que hace es, sin dar sabor cítrico, neutralizar los componentes azufrados (que en verdad encierran propiedades antioxidantes) que emiten el característico olor de esta hortaliza al cocerla. No sales el agua, porque solo la vamos a ablandar un poco. Mientras el agua entra en ebullición, prepara un bol de agua con hielo.
Cuando el agua hierba, incorporamos la coliflor romescu. Pasados unos minutos, cuando se haya ablandado un poco pero aún esté crujiente, la sacamos con una espumadera y la pasamos al bol de agua fría con hielo. Esto no sólo corta la cocción, sino que sirve para mantener el color. Una vez fría, la retiramos y la ponemos a escurrir. Repetimos la operación con la coliflor blanca, el brócoli y las zanahorias (ves reponiendo hielo en el bol de agua fría en caso necesario para asegurar el cambio brusco de temperatura).

Hecho esto, pasamos a lavar el pimiento, eliminamos las semillas y lo cortamos en bastones. Y ya sólo nos quedan limpiar las setas con un trapito y un cuchillo para que no pierdan textura ni sabor (ver aquí como lavar los diferentes tipos de hortalizas). Nosotros hemos escogido níscalos por su carne densa y compacta, pero suave a la vez. Pero puedes emplear las setas que más te gusten o una mezcla de las mismas (ver aquí 10 variedades de setas para enriquecer tus recetas).
Y a partir de aquí, ya solo queda saltear. Así que ponemos una sartén grande o un wok al fuego. Agregamos un buen chorro de aceite (si es wok, el aceite no se vierte en el fondo, sino sobre las paredes para que se deslice a medida que se caliente). Cuando el aceite esté caliente, salteamos primero los pimientos, a fuego vivo, ya que a la vez lo van a aromatizar. De hecho, cuando estén doraditos, verás que incluso colorean un poco el aceite. Llegados a este punto, añadimos las setas, que son el otro ingrediente que parte totalmente en crudo. Una vez las setas estén al dente, incorporamos las zanahorias baby, dejamos que se doren un poco, y llega el turno de añadir las coliflores y el brócoli. Salteamos unos cinco minutos todo junto, apagamos el fuego y salamos al final. Ponemos la sal al final para que no nos queden secas, ya que esta potencia que losa alimentos pierdan agua. Removemos y ya podemos disponer nuestra receta de salteado de coliflores y setas en platos, con el aderezo aparte para que cada comensal se lo sirva al gusto.