Receta vegana de risotto cuya melosidad viene del queso vegano, pero también de la calabaza y la cebolla, tan esencial en este tipo de arroces. Además de la energía del arroz, este risotto está cargado de nutrientes y sabores gracias a las hortalizas y el caldo, y tiene el toque proteíco de las setas.
Ingredientes para 4 personas
- 400g de arroz arborio (u otra variedad de arroz redondo)
- 400g de setas
- Medio brocoli
- Media coliflor romanescu
- 1 trozo de calabaza
- 1 copa de vino blanco
- 1’5 l de caldo de verduras
- 2 cebollas tiernas
- 2 dientes de ajo
- 80g de queso vegano
- 1 nuez de margarina
- Perejil
- Aceite de oliva
- Sal
Cómo hacer risotto vegano de setas, calabaza y coliflor

Las setas son un alimento ligero, y siempre interesante en una alimentación vegetariana, puesto que entre sus macronutirentes contienen más proteínas que hidratos de carbono. Así que os proponemos comer setas todo el año, y si no están de temporada, siempre puedes optar por setas congeladas o setas en conserva. Las setas desecadas también son una buena opción, pero entonces tened en cuenta debemos tomar en cuenta la cantidad una vez la hayamos rehidratado poniéndolas en remojo. Y recordad que, a la hora de rehidratarlas, podéis hacerlo con agua, pero también con otros líquidos como caldo atemperado o una infusión, por ejemplo de romero, también atemperada.
En el caso de emplear setas frescas, lo primero es limpiarlas. Pero evita el agua para que no pierdan propiedades, Es mejor emplear un cuchillo y un trapo para retirar los posibles restos de tierra. Luego, si son grandes, las troceamos.
Ahora pasamos preparar la coliflor y el brócoli. Para lavarlos, lo mejor es sumergirlos en agua, para que esta entre en todos los recovecos. Luego separamos los ramilletes y dejamos escurrir bien.

Y respecto al resto de hortalizas, troceamos la calabaza, pelamos los dientes de ajo y los picamos, como el perejil una vez limpio. Y por último, pelamos y lavamos la cebolla para cortarla en dados pequeños (brunoise). Con todo esto listo, ya podemos pasar a los fogones.
Ponemos una cazuela al fuego con un buen chorro de aceite y lo primero va a ser pochar la cebolla. Lo haremos a fuego lento, con un poco de sal y tapada para que sude. Cuando esté bien tierna, casi deshaciéndose, añadimos el ajo picado y los doramos. Luego le llega el turno a las setas, que saltearemos removiendo bien, a fuego medio. Y por último, agregamos los ramilletes de coliflor y brócoli más la calabaza y lo rehogamos todo unos tres minutos.
Aparte, ponemos a calentar el caldo en una olla, para que esté hirviendo en el momento en que vayamos a cocer el arroz.
Volvemos a la cazuela de las hortalizas para verter el vino blanco. La idea es dejarlo reducir para que se evapore el alcohol. Después añadimos el perejil picado y removemos. Y por fin, agregamos el arroz. Removemos sin añadir aún el caldo, para que se selle. Cuando adquiera una textura como de nácar es que está sellado. Y entonces ya podemos añadir el caldo hirviendo, pero sólo hasta cubrir el arroz.
La base del risotto es ir añadiendo el caldo poco a poco, e ir removiendo durante la cocción para que desprenda el almidón. Así que volvemos a añadir caldo cuando se haya casi consumido, pero sin que nunca quede seco del todo. Y vamos repitiendo la operación, añadir y remover, hasta que el arroz quede cocido (necesitará de unos 15 minutos).
Una vez cocido vamos a acabar de darle ese toque cremoso típico del risotto. Para ello, fuera del fuego, le añadimos la margarina y el queso vegano hasta conseguir la textura cremosa. Luego, cinco minutos de reposo, y listo para servir.