Receta vegana de macarrones con brócoli cargada de los carbohidratos de la pasta y salseada con una bechamel sin harina, en la que el calabacín texturiza y aporta vitaminas y minerales que se completan con la proteína vegetal procedente de la leche de avena, uno de los cereales con más proteínas.
Ingredientes para 4 personas
- 400g de macarrones
- 1 brócoli
- 1 calabacín grande
- 1 cebolla pequeña
- Bebida o leche de avena
- Nuez moscada
- Pimienta negra
- Aceite de oliva
- Sal
Cómo hacer bechamel de calabacín

En verdad esta es una receta de pasta a la crema veganizada en la que podríamos sustituir la crema por una bechamel vegana, con leche de almendras o alguna otra vegetal, y margarina o aceite como elemento graso (ver aquí cómo hacer bechamel vegana). Pero como la base para ligar una bechamel es la harina, fuente de hidratos, y ya vamos a comer pasta, no nos hemos podido resistir para darle un plus nutritivo con esta bechamel de calabacín, que nos aportará vitaminas como A, B6, C, y minerales como calcio, potasio o fósforo entre otros nutrientes.
La preparación es bien sencilla. Pelamos la cebolla y la lavamos para cortarla en juliana. La ponemos a pochar en un cazo con un poco de aceite y sal, y tapada para que sude. La mantenemos a fuego lento mientras lavamos el calabacín y lo troceamos. Cuando la cebolla empiece a ablandarse, añadimos el calabacín y lo rehogamos a fuego vivo con un poquito de sal. Unos minutos bastarán. Luego añadimos la leche o bebida de avena, hasta que casi cubra el calabacín troceado, salamos, agregamos un poco de nuez moscada y lo dejamos cocer tapado y a fuego lento.
Cuando el calabacín esté bien cocido, apagamos el fuego y, si es necesario, lo colamos. Eso sí, reservando la leche de avena y jugos que nos puedan quedar. Pasamos las hortalizas al vaso de la batidora y trituramos, añadiendo el líquido reservado para jugar con la textura de la salsa, que ha de quedar cremosa. A partir de aquí, solo nos queda añadir un poco de pimienta. Mezclamos y ya tenemos lista nuestra bechamel de calabacín
Como hacer la pasta con brócoli

La idea es bien sencilla, hervir. Así que pon una olla al fuego con abundante agua y, mientras se calienta, vamos a lavar el brócoli sumergiéndolo en agua (ver aquí como lavar hortalizas). Luego vamos separando ramilletes y cuando el agua esté hirviendo, los metemos en la olla. Que esté en ebullición es importante, porque así se produce el cierre de poros de la hortaliza y perdemos menos nutrientes (ver aquí claves y tabla de tiempos para hervir verduras). Y por eso mismo, tampoco vamos a salar el agua, ya que la sal favorece la pérdida de jugos. Una vez el agua recupere el hervor, dejaremos cocer el brócoli fuego suave entre 15 y 20 minutos.
Pasados los mismos, lo sacamos con una espumadera, lo pasamos a un escurridor, y subimos el fuego porque vamos a hervir la pasta. Si hace falta, añade agua a la olla (piensa que por cada 100g lo ideal es un litro), y una vez entre en ebullición, añadimos la sal y dejamos que se disuelva bien. Llegados a este punto, agregamos la pasta.
Nosotros hemos empleado macarrones, ya que al ser una pasta hueca, se impregnará bien de la salsa. Pero a la vez es una pasta corta, por lo que la removemos enseguida para que no se peguen los macarrones entre sí. Dejamos cocer hasta que queden al dente y escurrimos.
No vamos a dejar que se seque, precisamente para que no se nos pase ni se nos seque. Así que rápidamente pasamos a dar el toque final. Ponemos la salsa en una sartén, agregamos la pasta, removemos y añadimos el brócoli. Volvemos a mezclar y ya podemos servir.