Receta vegana supercompleta gracias al aporte de las habas secas, que como legumbre nos dan hidratos de carbono y proteínas vegetales (ver aquí diferencias entre habas secas y tiernas), completadas con el aporte en vitaminas y minerales de las hortalizas, sin perder nutrientes y dando profundidad de sabor gracias a que están estofadas.
Ingredientes
- 300g de habas secas
- 150g de judías tiernas baby (ver aquí variedades de judías tiernas)
- 16 coles de Brusela
- 1 brócoli
- 3 zanahorias grandes
- 1 bote de mazorcas baby
- 1 rama de tomillo fresco
- 1 copa de vino blanco seco
- Aceite de oliva
- Sal
Cómo hacer estofado de habas secas con menestra de verduras
Las habas secas, como legumbre, necesitan un tiempo de cocción prolongado, por lo que para el estofado partiremos de ellas ya cocidas. Así que lo primero que haremos es dejarlas en remojo entre 4 y 8 horas. Luego los coceremos en una olla, partiendo de agua fría sin sal para que no endurezca el hollejo. Una vez el agua empiece a hervir, las dejaremos cocer entre una y dos horas, hasta que enternezcan (el tiempo varía en función de la dureza del grano). No queremos queden cocinadas de todo, porque las vamos a acabar con el estofado. Así que la idea es que queden bien al dente.

Mientras, podemos ir avanzando en la preparación del estofado. Para ello, lo primero es lavar las hortalizas (ver aquí cómo). A partir de aquí, troceamos las zanahorias sin pelarlas para no perder nutrientes (ver aquí). Cortamos las puntas de las judías tiernas, y las troceamos también. Y separamos los ramilletes de brócoli. Lo ponemos todo en la cazuela en la que vayamos a cocinar, agregando también las coles de Bruselas. Vertemos la copa de vino, un chorro de aceite de oliva, agregamos el tomillo, salamos, lo removemos todo. Y lo dejamos tapado, sin poner la cazuela al fuego, para que las hortalizas se vayan marinando mientras se cocinan las habas (déjalas marinar mínimo media hora).
Cuando tengamos las habas secas en el punto deseado, los colamos y las agregamos a la cazuela donde dejamos las hortalizas marinándose. Removemos, y por fin llega el momento de ponerla, tapada, al fuego. Primero fuego vivo, y en cuento crepite es que entra en ebullición, así que bajamos el fuego al mínimo. Y a partir de aquí no hay que hacer nada más que dejar que se vaya estofando a fuego lento. Y es que, la base del estofado es dar profundidad de sabor sin sofrito, sólo con una cocción lenta en la se vayan deprendiendo los propios jugos de los ingredientes, de modo que con el vapor aromatizado por el vino que desprendan se vayan cocinando. Así que, dejad que se vaya haciendo todo y el estofado estará listo en cuanto tengamos las hortalizas bien tiernas. En ese momento, agregamos las mazorcas baby previamente escurridas y troceadas, ya que al estar cocidas, solo necesitan un punto de calor.
Luego, nuestra recomendación es apagar el fuego y dejar reposar unos minutos, para que se asiente un poco. Por último, retiramos las rama de tomillo y ya podemos servir. .