Receta vegana muy energética gracias a los hidratos de los macarrones, que se complementa con las proteínas aportadas por el queso vegano para gratinar elaborado a partir de la anacardos y cuyo sabor a queso viene de una fuente de vitamina B12 como es la levadura nutricional (ver aquí fuentes de vitamina B12 para veganos).
Ingredientes para 4 personas
- 400g de macarrones
- 1 brocoli
- 1 calabacín grande
- 1 trozo de puerro
- Bebida o leche de almendras
- Pimienta negra
- Levadura nutricional
- Aceite de oliva
- Sal
Para el queso vegano para gratinar
- 150g de anacardos
- 1 diente de ajo
- Levadura nutricional
- Jugo de limón
- 2 vasos de agua
- Sal
Cómo hacer el queso vegano para gratinar

Este queso vegano es muy fácil de hacer, pero requiere de cierto tiempo porque hemos de dejar los anacardos en remojo durante al menos tres horas. Una vez pasadas las mismas, ponemos los anacardos en el vaso de la batidora y trituramos bien, añadimos un chorro de jugo de limón, el diente de ajo pelado y el resto de ingredientes del queso y volvemos a triturar hasta que el conjunto quede bien fino y listos.
No ponemos la cantidad de sal o levadura nutricional porque eso ha de quedar a tu gusto, de modo que a más cantidad de levadura, más potente será el sabor. Eso sí, ten en cuenta que al gratinar, el queso perderá agua y, por lo tanto, concentrará sabores.
Como hacer macarrones gratinados con queso vegano
Para esta receta vamos a hacer una salsa para que los macarrones nos queden bien cremosos tras el gratinado. Esta salsa tendrá un punto de sabor a que nos evocará al queso gracias a la levadura nutricional. Pero aprovecharemos su elaboración para preparar también el brócoli que acompañará a los macarrones.
Así que lavamos el brócoli sumergiéndolo en agua (ver aquí como lavar hortalizas). Luego separamos los ramilletes y las partes del tallo las dejamos para otras recetas, porque en esta solo vamos a usar los ramilletes. Dejamos que se sequen bien y lavamos calabacín y puerro bajo el grifo. Los pelamos y los troceamos: el calabacín, en dados; el puerro en juliana o tiras finas. Luego, en un cazo ponemos a pochar el puerro con un poco de aceite de oliva y sal para que sude. Cuando esté bien blando, separamos la mitad del puerro y dejamos la otra mitad en el cazo, al que añadimos el brócoli. Salamos y lo cocinamos, de modo que quede al dente. Luego lo retiramos y lo reservamos.

Ahora, en el mismo cazo, ponemos la otra mitad del puerro pochado y agregamos el calabacín. Lo rehogamos y cubrimos con bebida o leche de almendras (u otra bebida vegetal de tu gusto). Salamos y dejamos cocer a fuego suave y destapado hasta que el calabacín esté bien cocido. Dejamos atemperar y trituramos. Luego añadimos la pimienta y la levadura nutricional y pasamos a cocer la pasta, dejándola algo más al dente de lo habitual, porque aún ha de ir al horno (ver aquí todos los trucos para cocinar pasta al dente).
Una vez cocidos los macarrones, los escurrimos, lo ponemos en una fuente para horno y los mezclamos con el brócoli y la salsa de calabacín y puerro. Extendemos el queso vegano para gratinar por encima y ya solo queda introducir en el horno y gratinar hasta que quede bien dorado