Ensalada energética sobre todo por el aporte de la pasta, y llena de vitaminas y minerales gracias a la diversidad de colores que aportan las verduras y hortalizas que completan el plato. Es una receta vegetariana, pero si quieres hacer una ensalada vegana, solo tienes que sustituir la pasta tricolor por pasta de legumbres, en cuyo caso, además del hidrato añades un mayor aporte proteico al plato.
Ingredientes para 4 personas
- 300 g de trottole tres colores (u otras variantes de pasta tricolor al gusto – pasta de diferentes legumbres si eres vegano)
- Lechugas variadas (ver aquí)
- 250 g de fresones
- 1 pimiento rojo
- 1 pimiento amarillo
- 1 cebolleta
- 1 tomate
- 1 bote de pepinillos agridulces
- Unas hojas de albahaca o hierbabuena frescas
- Aceite de oliva
- Sal
Cómo hacer ensalada vegetariana de pasta y fresas

Lavamos las hojas de albahaca o menta frescas (ver aquí hierbas aromáticas), las picamos y las reservamos. En una olla con abundante agua hirviendo ya con sal, ponemos a cocer los trottole o la pasta elegida. Aunque la pasta verde consigue este color porque lleva espinacas y la anaranjada por el tomate, la base de la pasta es sémola de trigo, por lo que no hay diferencia alguna en la cocción, pero sí que nutritivamente añadimos vitaminas y minerales al plato.
Cuando la pasta esté al dente, la escurrimos y añadimos un poco de aceite con las hojas de albahaca o menta fresca. Removemos un poco para que se impregne la pasta, así no sólo evitamos que se pegue mientras se atempera, sino que la grasa del aceite y las hierbas aromáticas la aromatizarán.
Mientras se atempera la pasta, preparamos el resto de ingredientes. Así
primero lavamos las lechugas variadas hoja a hoja. Las dejamos secar bien y luego las cortamos en tiras o chiffonade. Mientras se seca la lechuga, aprovechamos para lavar el resto de hortalizas y los fresones. Estos últimos los troceamos y los reservamos. Luego eliminamos las semillas de los pimientos y los cortamos en bastones, mientras que la cebolleta, una vez pelada, la cortamos en juliana. El tomate lo podemos trocear al gusto en función del tamaño. Finalmente escurrimos los pepinillos agridulces y luego los cortamos en rodajas.
Y con todo listo y la pasta atemperada, ya solo queda mezclar los ingredientes para elaborar la ensalada. Como aliño os proponemos el más sencillo del mundo: sal y aceite de oliva. ¿La razón? Los pepinillos ya nos aportan un toque avinagrado, y la albahaca o la hierbabuena que mezclamos al principio con la pasta aportan aroma y matices de sabor. Así que, ¡buen provecho!
Si quieres convertir esta ensalada en un plato único…
…y no has empleado pasta de legumbres, sino pasta a base de trigo, puedes agregar proteínas que completarán los macro-nutrientes de dos formas muy sencillas:
- añadir frutos secos variados (ver aquí propiedades de 10 frutos), que además aportarán textura o
- añadir lentejas cocidas a la ensalada, pues como legumbres aportan proteína, siendo a la vez las de más fácil digestión.